Te Verde: Empapándose de Filosofía en Prosa del Perú (en video)

Son incontables las personas que sueñan con ver el místico paisaje peruano y, con drogas de por medio para algunos, ser embestidos por alguna que otra revelación fundamental, una verdad perpetua, una espiadita a la realidad.

Pueden imaginarse que alguien que vivió siempre allí, un peruano, debería estar repleto de estos sabihondos nirvanas y conoceres filosóficos etéreos tan profundos como el más caro y elegante pozo ciego. Antes de presentar a la persona presentaremos su obra: del por ahora no nombrado ilustre escucharemos la introspectiva y serena reflexión titulada, ah cierto tienen títulos...
"La Alegría de Perder".

Es hora de presentar a esta persona y de dar a conocer un poco su vida. La cara ya la pueden ir viendo, es el tipo de la foto alargada de la derecha (tomada segundos antes de que alguien le propiciase un 'soplamoco').

Hugo Almanza Durand es el nombre del pensador, escritor, locutor, xilofonista y ex-violador serial de cuya cabeza son paridas palabra a palabra estas coplas o algo así que nos mueven el piso y el alma. Al indagar en el misterioso y oleado mar de su paso por la vida, murió hace unos años por agauntarse las ganas de ir al baño, uno comprende un poco de donde sale tanta genialidad y a la vez su obra toma un carácter tan fuerte y cargado de nueva pasión que a más de una le chifla la bombacha por tanta ovación de pie aplaudida con los papos. Escuchemos algo más de su brillantina, esta vez con pensamientos sobre el proceso creativo, a continuación: "Inténtalo Ahora"

Hablando del Sr Durand, no confundirlo con Durán Durán, podemos decir que su infancia fue muy difícil. Su padre era un padre golpeador, un marido golpeador, un tío golpeador, un abuelo golpeador, pero eso sí, una excelente esposa. Hugo Almanza Durand lo descubre con otra familia, en la cual su padre cumplía el rol de 'entregar el marrón' como se dice por estos lares. Esto trauma de por vida a Hugo, que lejos de enfatizar como hace su tocayo de la foto "trolebí trolebá trolebú, este juego está kaput!!", se pone todas las pilas y le tira toda la rabieta a su padre en un excelente escrito recitado que parece enseñarle los modales del amor. Para todos los bloguistas de Té Verde escucharemos: "No Grites".

Y por último, para todos esos ilusos que creen que la primavera trae el amor eterno los dejaremos con el emotivo "Una Mujer no es una Flor", un poema que el señor Almanza escribió un día en el que, de tanto filosofar, le pidió por tres horas seguidas a una planta de orquídeas que le cocine una milanesa. Y para los otros, los pesimistas, aquellos que teniendo el amor de sus vidas quieren alejarse de él o ella u otras combinaciones amorosas, los invitamos a escuchar "No te Separes", elocuente escrito de Mr Hugo A. Durand que se le ocurrió al ver unos perros abotonados que, al desencajarse, partieron cada uno por su lado como si nada hubiera pasado. Disfruten y reflexionen, no todos los días vemos artistas de PowerPoint con la trayectoria del Sr. Hugo Almanza Durand